Este ejercicio práctico consiste en comprobar las proporciones de nuestro cuerpo, tomando medidas de nuestro propio contorno dibujado en una pieza de papel. Esta práctica tiene su base teórica en las proporciones ideales del cuerpo propuestas por Leonardo da Vinci en su famoso Hombre de Vitruvio, llevándonos así a presentar una comparación entre esas proporciones ideales y nuestro propio cuerpo.
De mi silueta se obtuvieron las siguientes conclusiones:
-Mi altura coincide con la envergadura de mis brazos (1,73)
-Mi palma no son cuatro dedos, sino cinco
-1 codo (28cm) son tres palmas en mi cuerpo
-Mi altura son seis codos aproximadamente.
-De mi planta hasta mi rodilla hay un codo y cuarto
-De mi rodilla a mis genitales hay un codo
-De mis genitales hasta mis pezones hay también un codo
-De mis pezones a la coronilla hay un codo y cuarto
-Entre mis hombros hay un codo
-Dividiendo mi cara en tres tercios, la frente es un poco más grande que los otros dos tercios
-Mi pie es 1/7 de mi altura
-La distancia de mi axila a mi codo es 1/6 de mi altura
-Mi cara es 1/8 de mi altura completa